El potasio es el catión más abundante dentro de las células. Está presente en todos los tejidos y es esencial para el normal funcionamiento del organismo, ya que desempeña un papel crucial en numerosos procesos biológicos. Una de las principales funciones del potasio es la regulación de la concentración de calcio en el cuerpo. Este último es necesario para la contracción muscular, la transmisión de impulsos nerviosos y la salud de los huesos. Diversas encuestas sobre la dieta de las personas reflejaron que se consume menos potasio del recomendado, es por eso que la Dietary Guidelines for Americans lo identificó como nutriente de interés para la salud pública. 
El consumo de bajas cantidades de potasio puede tener consecuencias negativas para la salud tales como aumentar la presión sanguínea, provocar piedras en los riñones y agotar el calcio presente en los huesos. Adecuadas cantidades de potasio en el organismo, ayudan a prevenir que se acumule calcio en los riñones. El consumo de cantidades suficientes de potasio se ha visto reflejado en una mejor densidad ósea.